DATOS HISTÓRICOS Colegio San Marón
 

Los maronitas en la Argentina

Los maronitas, que deben su nombre a San Marón, un monje del siglo IV que defendió con vigor la fe católica de los Concilios Ecuménicos contra las herejías de su tiempo, son originarios de la antigua Fenicia.

Ante la conquista árabe se refugiaron en las montañas del Líbano donde formaron una Iglesia bajo el liderazgo de San Juan Marón, reconocido por el Papa como Patriarca de la Iglesia de Antioquía. Con él comienza una lista ininterrumpida de Patriarcas fieles a Roma y que llevan, junto a su nombre propio, el de Pedro (Boutros), primer Obispo de Antioquía. Los maronitas lucharon, en el Líbano, contra poderosos enemigos para poder confesar libremente su fe católica. En la tierra libanesa cultivaron una devoción muy especial a la Santísima Virgen que invocan como "Cedro del Líbano".

En su lucha continua contra el terror y la opresión conservaron su fidelidad a los Papas de Roma y defendieron con valentía al Líbano, cuya historia se identifica con la de ellos. Forzados por la opresión otomana, los maronitas buscaron el camino de la emigración y llegaron a la Argentina hace más de un siglo. Aquí encontraron un terreno propicio para desarrollar sus actividades y se identificaron rápidamente con la sociedad argentina a la cual sirven con amor y dedicación.

La Iglesia maronita en la Argentina

El 5 de julio de 1901 llegaron a la Argentina los primeros misioneros libaneses maronitas que fundaron la primera Misión Libanesa Maronita en la diáspora. En 1902 fundan el primer colegio, nuestro Instituto San Marón, para servir a su comunidad; en 1921 la Misión Libanesa Maronita en Mendoza; en 1925 otra en Tucumán, y en 1931 la Misión Maronita en Villa Lynch, partido de San Martín, provincia de Buenos Aires. En 1968 nuestro Colegio abre su Nivel Secundario. Los maronitas son, aproximadamente, unos 700.000 en la Argentina y son todos católicos.
Su liturgia se remonta a los primeros siglos del Cristianismo y conserva el mismo idioma que hablaban Cristo y los Apóstoles, el arameo.

El primer obispo-eparca es el actual, monseñor Charbel Georges Merhi, de la Congregación de los Misioneros Libaneses, elegido por Juan Pablo II el 5 de octubre de 1990; consagrado el 2 de diciembre de ese año; y puesto en posesión de la eparquía el 17 de marzo de 1991.